En el mundo de los negocios se pueden perder los nervios, y también la compostura. Y si no, qué se lo pregunten al personaje de esta imagen. Mezcla de investigador privado, broker financiero, y psicoanalista, que siente debilidad por los cigarros puros y las corbatas a rayas, y que no ha planchado la camisa desde que se emancipó.
El fuerte viento consigue despeinar a un tipo, de duras facciones, que bien podría ser tu jefe cuando le pides aumento de sueldo. Al menos, éste tiene cara de espabilado.